En muchas ocasiones el vino es utilizado para acompañar las comidas, ya sea en una celebración familiar o en una cena romántica.
Pero alguna vez te has preguntado ¿Cuál es el bocadillo perfecto para combinar con el vino? o ¿Sabes si lo que estás comiendo tiene alianza con esta bebida para darte una sensación deliciosa?
Es por esto que a lo largo del post conocerás los mejores bocadillos para acompañar vino, sea este vino tinto o vino blanco.
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Acompañamientos para vino
Quesos
Los quesos son uno de los bocadillos para acompañar vino por excelencia. Pero aunque el queso y el vino tengan una relación histórica, no todos se llevan bien.
Debes tener en cuenta que si el queso es blanco y fresco, el vino debe ser suave, mientras que, si el queso es oscuro, el vino tiene que ser fuerte.
Así mismo el vino blanco, ligero o rosado tienen mejor sabor con un queso tierno, los vinos afrutados se acompañan muy bien del queso cheddar, para los tintos jóvenes la mejor opción son los quesos semicurados; un tinto con crianza potencia su sabor con quesos curados de oveja, mientras que para un vino gran reserva lo más recomendable es un queso añejo.
Estas son reglas que puedes seguir a la hora de unirlos, pero todo está en combinar sabores y aromas para conseguir el dúo perfecto.
Aceitunas
La aceituna es un bocadillo ideal para combinar con vino.
Por el equilibrio frutal y acidez que tienen la mayoría de los vinos rosados, se relacionan muy bien con el sabor agrio de las aceitunas, mientras que un vino audaz como el Cabernet Sauvignon merece una aceituna verde sin hueso que está rellena de pimiento rojo, otorgándole un toque de calor para cortar el sabor amargo del vino.
Ver también: ¿Cómo elegir el decantador adecuado para tus vinos?
Frutas
Una alianza armoniosa son las frutas con el vino, además que de la gran mayoría de ellas podemos hacer esta bebida, por ejemplo, la uva es la base para la creación de todos los vinos.
Aunque muchas veces su combinación es considerada fuera de lo común, no te limites y atrévete a probar un Garzón Sauvignon Blanc 2017 con bananos o mangos, pero si lo que quieres es una sensación mágica puedes probar el Garzón Viognier 2018 con duraznos.
Por otra parte, para crear un equilibrio en el paladar, puedes optar por el vino tinto fortificado con kiwi y cerezas.
Acompañar vino con frutas es una buena alternativa después de una cena deliciosa, así eliminas el postre y te quedas con una verdadera explosión de sabores

Pescados y mariscos
Si deseas acompañar pescados o mariscos con un buen vino debes saber elegirlo porque si te equivocas ocultarás el sabor de uno de ellos.
Tanto el vino tinto como el blanco se pueden unir con pescado y mariscos, pero si prefieres el tinto es importante que este sea suave.
En el caso del coctel de camarones, su compañero ideal es un vino blanco como el Trio Sauvignon Blanc, mientras que para camarones grillados es mejor el Trio Chardonnay que es un vino con más sabor.
Para las ostras se recomienda un Casillero del Diablo Devil’s Collection Brut, pero si optas por un platillo chileno de mariscos como manchas a la parmesana, debes unirlo con un Casillero del Diablo Viognier y, si lo que quieres es un plato más oriental como Chorritos en salsa curry, el Casillero del Diablo Pinot Grigio es la mejor pareja.
Cuando hablamos de alimentos del mar, el pulpo verdaderamente es algo delicioso, no necesita mucho acompañamiento, pero debe tener precisión en su punto de cocción para que su carne quede suave y sin duda alguna tendremos que decirnos por un fabuloso vino blanco de cuerpo mediano.
Pan
El pan como bocadillo para acompañar el vino es bastante acertado e incluso en restaurantes se utiliza como acompañamiento de distintos platillos. Para potenciar su sabor, podemos utilizar un Pinot Grigio o un rosado espumoso.
Embutidos
Cuando tengas un plan de amigos y quieras sorprender con un rico vino, tienes que saber qué bocadillos ofrecer. Una bandeja de embutidos que incluya salami, jamones, chorizos, salchichas, pan y una crema de queso, es algo muy elegante, delicioso y que queda como anillo al dedo.
Pero el vino puede variar así que debes saber qué embutidos elegir, por ejemplo, para jamón dulce es mejor un vino blanco con burbujas, para el jamón salado la opción es un vino tinto al igual que para el salami por ser un embutido que impregna en el paladar, mientras que los salchichones y chorizos necesitan de un vino con mucho sabor.
Chocolate
El chocolate y el vino, aunque a primera vista puede ser extraño, es una combinación muy acertada si sabes cómo mezclarlos. Por ejemplo, para chocolates suaves se necesitan vinos suaves, si pones un vino con mucho cuerpo con un chocolate suave se perderá automáticamente su sabor, por lo tanto, para los chocolates negros el vino debe ser de mayor cuerpo. Siempre debes tener presente que mientras más oscuro y amargo sea el chocolate, más cuerpo debe tener el vino.
Para que tanto el chocolate como los bocadillos que se mencionan anteriormente puedan ser el mejor socio de un vino, debes arriesgarte y probar, porque el paladar de cada persona es distinto.
